Un sabio le propuso un acertijo a su seguidor:
- Haciendo equilibrios sobre un tronco, cinco ranitas son arrastradas por el río hacia una caudalosa cascada, hacia una muerte segura, hacia un cruel destino. Al pasar cerca de la orilla, tres de ellas deciden saltar... ¿Cuántas de nuestras protagonistas conseguirán salvarse?
El seguidor le contestó: - Tres
El anciano, sonriendo, replicó:
- La respuesta correcta, con los datos que tenemos, es: ¡Ninguna! Decidir saltar no es saltar. Encontrar la salida no es salir. Planear no es hacer. Para modificar una realidad, sea interna o externa, se necesita intención, evaluación, decisión, pasión y, muy especialmente, se necesita que en el final aparezca nuestra acción. La acción, la intervención, es imprescindible.
(Adaptación. Jorge Bucay)
El compromiso es un acto, no una palabra. Jean- Paul Sartre
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