El pequeño pez —Usted perdone -le dijo un pez a otro- es usted más viejo y con más experiencia que yo y probablemente podrá usted ayudarme. —Dígame, ¿Dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscándolo por todas partes, sin resultado. —El Océano -respondió el viejo pez- es donde estás ahora mismo». —¿Esto? Pero, si esto no es más que agua… Lo que yo busco es el Océano -replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte. Anthony de Mello Deja de buscar, pequeño pez. No hay nada que buscar. Sólo tienes que estar tranquilo, abrir tus ojos y mirar. No puedes dejar de verlo. Jesús le puso otra vez las manos sobre los ojos, y el hombre miró con atención y quedó sanado: ya todo lo veía claramente. Mc 8,25
Y, a veces, todo es tan sencillo como escuchar el viento que sopla por nosotros y extender con fuerza las alas.