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Mostrando entradas de enero, 2018

WITHIN me: Meditación para la Paz interior

Elige una postura que te resulte cómoda. Coloca las palmas de tus manos mirando hacia arriba y haz 3 respiraciones profundas inspirando por la nariz y expirando por la boca. Seguidamente aparta todos tus pensamientos y silencia tu mente por completo. Imagina tu mente igual a un lago tranquilo y calmado. Observa la profundidad de la respiración, su ritmo, el sonido, el recorrido del aire respirado y desde dónde respiras. Luego relaja tu respiración a medida que relajas tu cuerpo. No permitas que los pensamientos que puedan aparecer te entretengan. En cuanto ves que un pensamiento aparece, déjalo ir y vuelve suavemente a la atención de tu respiración relajada. Desplaza ahora tu atención a tu corazón. Tu Ser y tu paz interior se encuentran en tu corazón, no hay otro camino hacia la paz interior. Pon tu mano derecha en tu corazón y siéntelo. Siente el latir de tu corazón y permítete sentir cualquier cosa que venga, aceptando todos los sentimientos que surjan y dejándolos ir. Siente el l

RELATOS:Cuento para la paz

Cada 30 de enero, desde 1964, se celebra el día Escolar de la No violencia y la Paz (DENIP) para recordar el legado de Mahatma Gandhi el día que se conmemora el aniversario de su muerte. Es la historia de un hombre que quería hablar de la PAZ. Y fue a la guerra para hablar de la paz, pero los cañones le acallaron. Fue a un campo de refugiados para hablar de la paz y el hambre le hizo callar. Fue a una residencia de ancianos a hablar de la paz, y la soledad y el aislamiento le acallaron. Entró en el mundo de los negocios a hablar de la paz y la "ley del más fuerte 'le hizo callar. Se subió a la montaña más alta para hablar de la paz y el aire contaminado le hizo callar. Bajó al valle más profundo para hablar de la paz y el río envenenado le hizo callar. Cansado de rodar y rodar, volvió a casa y los suyos no le dejaron entrar. Tenían miedo de que les hablara de la paz. Sin ánimo, muy abatido, se preguntó: ¿qué haré? Y la voz interior de un Dios que ama sin límites le dijo:

¡A PENSAR!: ¿Qué es la Paz?

Los militares la definen como ausencia de guerra. Así, ellos pueden imponer la paz. Pero, cuando hay hambre, hay paz? No. Entonces, la paz es ausencia de violencia y es cooperación internacional en los ámbitos político, económico, social, cultural ... Pero si hay violencia en el hogar contra las mujeres, no puede haber paz ... Por lo tanto, la paz supone cooperación y no discriminación tanto en el ámbito individual como en el mundial. Pero si degradamos el medio ambiente, la paz no es duradera. Así pues, la paz es la situación en la que no hay violencia, directa ni estructural, tanto en el ámbito personal como en el colectivo y, en cambio, sí hay cooperación en las relaciones sociales entre personas y grupos humanos y con sus ecosistemas. Fundación para la Paz Y vosotros, ¿qué contestaríais sin os preguntaran qué es la paz?

¡A PENSAR!: La empatía, la llave de la bondad y la compasión

“SIEMPRE que alivies el dolor de otro ser humano, tu vida no será en vano”, escribió Helen Keller. No hay duda de que ella entendía lo que era el sufrimiento emocional, pues a los diecinueve meses de edad, una enfermedad la dejó completamente ciega y sorda. No obstante, una maestra compasiva, Ann Sullivan, le enseñó a leer y escribir en braille, y, más adelante, a hablar. Ann sabía muy bien lo frustrante que era luchar contra una discapacidad física, pues ella misma estaba casi ciega. Pero con paciencia ideó una manera de comunicarse con Helen, que consistía en “deletrear” las palabras en la mano de esta. La empatía de su maestra impulsó a Helen a dedicar su propia vida a ayudar a los ciegos y los sordos. Como había tenido que esforzarse mucho para superar su discapacidad, se compadecía de quienes se encontraban en circunstancias similares y deseaba ayudarlos. A los cristianos se nos manda amar al prójimo y tenernos amor intenso unos a otros. Sin embargo, es probable que pasemos

hORArock: Quítate las gafas. Melendi

En los vértices del tiempo, donde muere la razón Deberíamos amarnos, pero no Preferimos pelearnos por no mezclar los colores Clases, credos, pensamientos, religiones Qué me importa, a quién le rezas O qué santos te bendicen Yo tan solo veo las flores No el color de sus raíces Hoy el cielo, en mi lucha, es quitarme para siempre esas gafas que se usan, para convertir en gente a cada persona que ves. Si decido llamar raro al diferente es porque no me quiero ver No haré caso al pensamiento, me limitaré a escuchar Todos sus sucios intentos de juzgarte Todas sus quejas e insultos, las convertiré en indultos Simplemente porque no son realidad Mi enemigo sólo y simplemente es El que no me deja ni reconocer Que tras la cortina de humo, vi consumo sideral No se puede ver en plano cenital Es porque no me quiero ver La vida hay que afrontarla sin prejuicios, esa es la filosofía que transmite   esta canción. No es un mensaje nuevo. Pablo, el autor de la carta

PERSONAS: La inagotable capacidad para ayudar a los demás más allá de los 100 años

La voluntaria más veterana de la Cruz Roja es la masajista Concha Herrera, de 102 años. De origen ceutí y cordobesa de adopción, es un ejemplo de superación y voluntariado Concha Herrera recibió su primer consejo para un buen masaje a mediados de los años treinta. Fue en el antiguo Sáhara español. Ella acababa de cumplir 18 años y se lo dio un profesor hindú que le enseñó "a apretar los músculos muy fuerte para que se enteraran". "Ves, así, fuerte, fuerte, que se enteren bien", dice mientras agarra la mano y pulsa los tendones con una energía inusitada para una mujer de 102 años. En una fría mañana cordobesa, la voluntaria más veterana de la Cruz Roja se coloca un chalequillo rojo y saca ímpetu de sus entrañas para dar masajes a los usuarios, entre ellos varios nonagenarios, en un centro de día de la ciudad al que acuden personas mayores con autonomía para comer y esparcirse. "Ayudo con mucho gusto en lo que sea, al que lo necesite", dice elocuente.

WITHIN me: Práctica de gratitud

Puedes empezar cerrando los ojos y haciendo un par de respiraciones profundas, deliberad a s, y después permitir simplemente que la respiración fluya a su ritmo natural. Observa la sensación del roce del aire en las ventan a s de la nariz unos instantes y, cuando estés preparado, piensa en una persona, a la que quieres, por la que te interesas o preocupas y sientes ternura o calidez, visualizando su imagen en la conciencia. Observa la sensación que sientes al conectar con ella ahora, aunque no esté contig o , y en silencio ve dándole las gracias: por todo lo que hace por ti, por los momentos agradables que compartís, aunque sean pequeñas cosas , simplemente por existir y por estar presente en tu vida. Mantente unos minutos en estos sentimientos de agradecimient o , apreciación y calidez observando el efecto de la respiración en la zona del corazón y en el cuerpo. Cuando estés listo, puedes abrir los ojos.

RELATOS: Ponerse en el lugar del otro ( Y no olvidarse de uno )

El crítico sabía que debía probar la famosa sopa Bisque de aquel restaurant, que todo el mundo decía que era excelente, él no podía dejar pasar la oportunidad, sabía que a lo largo de su vida había probado innumerables veces aquella sopa y conocía la receta de antemano, ciertamente muchos no seguían los pasos y aquella exquisitez creada a partir de crustáceos como la langosta, era muchas veces un error inconmensurable.  Se dirigió al restaurant, en la parte baja del barrio de Lyon en París, ingreso e inmediatamente se acerco a la mesa, que estaba ubicada en el centro mismo, tenía un mantel verde manzana y un gran velón encendido en el centro, el camarero lo vio sentarte y con apremio lo atendió.  Inmediatamente pidió el nombre de chef y que por favor le trajeran la famosa sopa acompañada con un vino Mouton Cadet del año 2004, y sugirió que iba a tomar el tiempo de atención y la velocidad de servicio.  El camarero entro a la cocina y contó todo lo que había pasado al chef que lo

RELATOS: En los zapatos del otro

No. Nunca me gustaron  los zapatos de papá; tan rígidos, tan duros, tan  negros y grandes, que aquella vez  que me los probé, el tacón cuadrado  y compacto  hacía el ruido suficiente para que  sintiera miedo. Así que, ambos zapatos los escondía debajo de la cama, sobre todo para no verlos. Eran unos pequeños monstruos chivatos, porque me hacían daño cuando él  los buscaba  por todos los rincones de la casa. En cambio los zapatos de mamá, casi me quedaban bien.  Estaban hechos de fantasía y colorido.  Yo  me subía a sus tacones y soñaba con ser mayor para colgarme de la luna y quizá pasear por alguna nube, quizá, por eso me ponía de puntillas o rellenaba de algodón su calzado. Pero lo que de verdad me reconfortaba, era ponerme las zapatillas de casa de mi abuelo;  cálidas y flexibles que siempre me abrazaban los pies, cuando la vida   llegaba con ráfagas de aire frío y quería congelarme los sueños. De todos modos,   lo que me fascinaba, era caminar descalza. Todavía. Es difícil pon

¡A PENSAR!: la empatía

La empatía, que como la define Brené Brown (Doctora en Psicología e investigadora en la Universidad de Houston) es la habilidad que alimenta la conexión entre las personas. Porque empatizar, en muchos momentos significa escuchar, simplemente escuchar, sin necesidad de “arreglar” nada, decir simplemente “Te entiendo, aunque no sé qué decir”.  Significa conectar con la realidad que esa persona está viviendo, reconocer su vulnerabilidad (lo que está viviendo, sus emociones,…) porque reconozco y entiendo esa vulnerabilidad en mí mismo. Para que esa conexión sea real y permita crear un puente real hacia la otra persona, requiere: Mantener  la perspectiva para reconocer esa verdad como la verdad de esa persona: no necesariamente tenemos que estar de acuerdo, ni compartirlo, pero la reconozco y entiendo. No emitir juicio:  respetar su verdad, sin opinar ni pasarlo por el tamiz de mi sistema de valores y creencias. Reconocer las emociones en la otra persona:  ¿cómo está viviendo esa sit

hORArock: Papeles mojados- Chambao

Miles de sombras cada noche trae la marea, navegan cargaos de ilusiones que en la orilla se quedan. Historias del día a día, historias de buena gente. Se juegan la vida cansaos, con hambre y un frío que pela. Ahogan sus penas con una candela, ponte tu en su lugar, el miedo que en sus ojos reflejan, la mar se echo a llorar. Muchos no llegan, se hunden sus sueños papeles mojaos, papeles sin dueño Muchos no llegan se hunden sus sueños papeles mojaos, papeles sin dueño Frágiles recuerdos a la deriva desgarran el alma, cala to los huesos el agua los arrastra sin esperanza. La impotencia en su garganta con sabor a sal, una bocanada de aire le da otra oportunidad. Tanta injusticia me desespera, ponte tu en su lugar, el miedo que en sus ojos reflejan, la mar se echo a llorar. La canción comienza hablando de que los inmigrantes llegan aquí sin ninguna esperanza. Habla también de que se juegan la vida trabajando, con condiciones lamentables. También significa que tien

PERSONAS: Juanma Barrientos. Cocinando para la PAZ

EL CHEF JUANMA: Juan Manuel Barrientos Valencia  conocido en el mundo gastronómico como Juanma y @juanmaelcielo  nació en Medellín el 16 de junio de 1983, es un chef colombiano, empresario y líder de paz. Es el creador y fundador de la cadena de restaurantes ElCielo (Medellín, Bogotá, Miami). Es uno de los 5 chefs del mundo con más influencia y seguidores en las redes sociales. Con el compromiso de ir más allá y a ayudar a “cocinar la paz de Colombia” y con la firme convicción de que dicha paz se construye uniendo a los colombianos, Juanma conformó hace varios años La Fundación ElCielo, casi desde la fundación de su primer restaurante, la cual ha sido una de las pioneras en Colombia en involucrar el tema de la paz con la gastronomía. La Fundación es un lugar donde se capacita en cocina (y las diversas áreas que componen la culinaria) a soldados heridos por minas anti persona o en combate, ex guerrilleros, ex paramilitares, para que estén preparados en un oficio que les sirva laborar

WITHIN me: Meditación de la empatía

¿ Puede ocurrir un milagro mayor que ver a través de los ojos del otro por un instante? (Henry David Thoreau) Ponte cómodo con tu espalda recta y cierra los ojos. Lleva tu mirada al centro de tu frente. Deja que tu lengua descanse suavemente sobre el paladar. Respira profundamente. Conectando con las sensaciones de tu cuerpo, observa tu cuerpo.  Sigue respirando lenta y profundamente. Recuerda como fue tu día de ayer; cuantas veces sonreíste, a cuantas personas con las que te cruzaste les regalaste una sonrisa, a cuantas personas les ofreciste un gesto de amabilidad, ¿ayudaste a alguien?, a cuantas personas hiciste pasar un rato agradable. Trabajar un poco la empatía es sentir  desde lo más hondo del corazón, ver que no soportas el sufrimiento de los demás, y es sentir la necesidad de hacer algo para aliviarlo, es llorar con el que llora, reír con el que r í e. Ahora obsérvate al frente de ti como si fueras un reflejo de un espejo. Estas mirándote de frente, tu  rostro, tu cuerpo tu

WITHIN me: Meditación del compromiso

(el profesor/a debe leer las frases parándose entre una y otra) Ponte cómodo/a, cierra los ojos y concéntrate en la respiración. Nota como el aire entra y sale lentamente de tu cuerpo. El aire entra y sale. Fíjate en el ritmo de tu respiración. En tus latidos cardiacos. En el peso de tus brazos y piernas . Ahora quiero que te concentres en las siguientes afirmaciones: Haga lo que haga quizás no pueda hacer más de lo que hecho. Debo dejar que los pensamientos y las emociones vengan cuando quieran y se vayan cuando quieran. Voy a estar  como sea pero voy a ser yo mismo, no traicionar lo que considero que es correcto hacer y hacerlo. El gran reto que voy a hacer es cambiar la palabra “pero” por la palabra “y”. “Haría esto pero tengo miedo” por “hago esto y tengo miedo”. Siento mis emociones  tal cual y  actúo como creo que debo actuar. Elegir sin dar razones por que elegir una u otra opción. Se requiere una elección más que una decisión. Pasar del mando a las ganas, Cojo el compromis

RELATOS: El sabio y el joven desencantado

Le confesó al sabio que estaba cansado. Había empezado con gran fuerza su voluntariado con niños deficientes mentales. Se había entregado con fuerza y ahora se sentía vacío, sin ánimo para continuar. El anciano lo miró con simpatía y le dijo: - Nos ocurre que confundimos entusiasmo y compromiso. El entusiasmo es como un fuego de pajas. Se enciende con gran fuerza, pero acaba enseguida. Lo miró a los ojos y prosiguió: - Eres joven y es normal que confundas el entusiasmo con el compromiso. Contempla la vida. Ella te señalará el camino. Cuando sepas cuál debes seguir, has de comprometerte a seguirlo con constancia. El entusiasmo es pasajero. El compromiso es para toda la vida. Sé que a los jóvenes de hoy os da miedo ese "para toda la vida". Pero no dudes de que si te comprometes en tu verdadero camino, iras encontrando las fuerzas, los puntos para rehacerte, las personas que te tenderán una mano y te ayudarán a seguir adelante …                                         

¡A PENSAR!: El compromiso individual para el esfuerzo de un grupo

El compromiso individual para el esfuerzo de un grupo, eso es lo que hace que un trabajo en equipo funcione, que una empresa funcione, que una sociedad funcione, que la civilización funcione. Vince Lombardi. Poco a poco voy viendo que hay gente que huye del compromiso con otros. No me refiero al compromiso con causas grandes, de esas copamos todas las que existen y existirán, sino al del tú a tú, donde lo que cuenta es la otra persona, mi trato humano con ella. Ahí fallamos. Rechazamos propuestas con un simple mensaje por Whatsapp, dejamos de acudir a compromisos con otras personas avisando momentos antes, en muchas actividades dejamos de considerar la preparación y esfuerzo que hay detrás dedicado por otra persona… Si hay algo general que apoyar, no nos faltan fuerzas para mostrarnos, pero si es particular, concreto, con una persona, nos entra más recelo. Hay que replanteárselo, ver donde está nuestro compromiso e identificar lo importante. Las causas globales 'molan' y e

hORArock: De igual a igual. Pau Donés

Persona soy Niña nací Para tener amigos Para vivir feliz En un mundo tranquilo Alegre y divertido Donde jueguen los niños Y poder sonreír Niña nací En Etiopía Aquí no hay golosinas Ni agua ni comida Me duele la barriga Ni ayer ni hoy comí No tengo medicinas Ni ganas de reír Ser un niño es lo que quiero No lo pido, es mi derecho Sonreír, jugar de nuevo Ser feliz, no tener miedo Ser un niño con escuela, Casa, amigos y juguetes En un mundo sin igual De igual a igual Eeee, oh, ohohoh…(4) Nací en el mar En un barquito a la deriva A mi papa y mi mama Nunca más conocí Soy niña refugiada Sin juguetes ni casa La infancia la perdí La guerra fue la causa Mis libros son las bombas Las armas son mi escuela La paz un sueño roto El amor una promesa No pierdo la esperanza Cuando acabe la guerra De volver a mi casa Y por siempre ser feliz estribillo Somos tierra, somos paz Somos fuego, destino, verdad Somo

PERSONAS: Los comprometidos: Iñaki Alegría

No sabes por qué, pero hay lugares que te llegan al alma y llenan tu vida para siempre. Etiopía es ese lugar para mí. Era residente de pediatría en el hospital de Granollers, una ciudad a las afueras de Barcelona, cuando pisé por primera vez Gambo. Aún no lo sabía, pero mi existencia iba a cambiar. ¿Cómo resumir la experiencia allí? Aquel entonces, escribí: “Es una experiencia increíble en todos los sentidos y en todos los aspectos de la vida: médica, personal, humana y espiritual. Sobrecogedor. Deslumbrante. Alumbrante. Impactante. Inolvidable. Vinculante. Excepcional. Aquí comparten cama la vida y la muerte. No podía dormir, cerraba los ojos y veía el sufrimiento de Ruziya, Abdulakim… "Una vez has puesto nombre propio a los niños y niñas que mueren de hambre no puedes permanecer indiferente", anoté en un trozo de papel una de las tantas noches en vela en las que no podía conciliar el sueño. Cerraba los ojos y pensaba en Mikaeli, Abdul… En cómo estarían.   https://elpais.