I forgot my phone. Charlene de Guzman
Cárceles que son smartphones porque estamos atrapados en ellos. Profundamente. Cualquier cosa que pensemos, hagamos, planeemos, compremos o decidamos, puede ser pensada, hecha, planeada, comprada o decidida a través de un dispositivo. Incluso las relaciones son elegidas según la imagen. Miles de aplicaciones para encontrar pareja, o tener relaciones de una noche, o hasta para encontrar confesor. Cuántas veces no abres Twitter y terminas cabreado o asustado al leer sobre la última polémica, o te ríes con alguna ocurrencia que lees. O te metes en Instagram y te deprime ver esas vidas tan alejadas de la tuya, esos cuerpos tan perfectos, o se te escapa una sonrisa al ver las últimas fotos de tu amiga que está de Erasmus…
Ahora, en serio, apaga el móvil. O la tablet. O el ordenador. Pero ahora déjalo todo. Ve a la ventana. O mira al cielo. Respira. Cierra los ojos. Agradece. @pastoralsj
Estic d'acord, crec que depenem massa dels mòbils, crec que tots seriem més feliços si visquesim a través dels nostres ulls i nno d'una pantalla, encara que de vegades ho entenc perque la gent pensa que d'aquests videos son un record de el que vas viure aquell dia.
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