Ir al contenido principal

Mes de Mayo, mes de María: MARÍA, la joven del sí

MARÍA, la joven del sí
María fue una muchacha de su tiempo. Llevó, sin duda, la vida normal de una joven israelita, en el seno de una familia creyente, según los usos y costumbres de su época. Creció con las ilusiones lógicas de su edad y compartió la esperanza de su pueblo en las promesas de Dios.
María es todavía una jovencita cuando Dios le propone la noble misión de ser la Madre de Jesús. Dios, de esta manera, irrumpe en la vida de María cuando ella es joven, cuando apenas empieza a abrirse al mundo, cuando su corazón está lleno de ilusiones, de proyectos y de ideales grandes. Y María se entrega generosamente al plan de Dios. Le dice «Sí». Firma en blanco para el Dios sorprendente que le va a llevar por caminos insospechados y nuevos. María, con su respuesta, pone de manifiesto una gran capacidad de fe, de confianza, de entrega y disponibilidad.
Es difícil imaginarte, María, siendo una chiquilla, aceptando un mensaje que te comprometerá toda la vida. Apenas podías entender lo que el ángel te estaba diciendo... y, sin embargo, dijiste que “Sí”. Cuántas veces por juventud, por miedos, por inseguridad, no soy capaz de arriesgar, de dar el último paso para, como tú, decir también “Sí” al Evangelio.  María, ayúdame para que mi “Sí” sea radical, sincero y comprometido, no un “Sí” a medias, dependiente del momento y de la situación. 

En María aparecen bien definidos los rasgos propios de la juventud de todo tiempo: generosidad, entrega, compromiso arriesgado, ilusión, disponibilidad, apertura a lo nuevo...  ¿En qué rasgo de María te sientes más identificado/a?

Comentarios