Intuiciones: Mis raíces

Mis raíces

Cuando somos jóvenes deseamos salir de casa, explorar otros mundos. Quizás hay algo de nuestros padres que no nos gusta y no acabamos de aceptar. Pero no podemos desplegar nuestra vida saludablemente si no honramos a aquellos que nos la dieron, con sus heridas y con su don. No juzgamos moralmente a nuestros padres, sino que tomamos la vida que nos pasaron y honrándolos es como podemos hacerla avanzar. Nuestros abuelos también forman parte de nuestras raíces. Gente que ha vivido mucho. Gente que ha aprendido de su propia experiencia. Gente que, en sus fracasos, aciertos, amores, soledades, encuentros, anhelos... van transparentando sabiduría. Puede ser que los tengamos todavía entre nosotros o no, pero su legado permanece.

Precisamente hoy, los cristianos recordamos a las personas que ya no se encuentran entre nosotros. Ese día, debes dedicarlo a la memoria de tus familiares difuntos, pero no con tristeza sino con alegría. Es una excelente fecha para recordar tu legado familiar, conocer tus orígenes, conocer qué cosas han hecho tus antepasados y cómo puedes honrarlos por el simple hecho de estar vivo. La manera más moderna de celebrar este día es subir una foto a tu perfil social de aquel familiar que ya no se encuentre en el mundo de los vivos, pero que aún recuerdas y quieres como si siguiese aquí. Te animo a hacerlo.

“Un árbol separado de las raíces no crece, no da flores ni frutos. Por esto es importante la unión y la conexión con vuestras raíces”.  Papa Francisco