A contraluz: ¿Guerra?

 

Hoy traemos a reflexión la más rabiosa actualidad. Y lo hacemos conscientemente un día antes de la celebración del DENIP en los colegios. El fantasma de la guerra vuelve a caminar entre nosotros y parece ser que los intentos diplómaticos para buscar soluciones mediante el diálogo se estrellan contra las  mentes estrechas de quienes se creen con el poder de decidir sobre el destino de los demás. Los conflictos provocan que cada uno empiece a pensar cuáles son las razones que asisten a unos y otros, y al final nos acabamos posicionando. Incluso nos podemos llegar a plantear si hay razones que justifican o no la guerra; si habría, en algún caso, una «guerra justa».

Pero hoy día, las posibilidades de destrucción son tales, tan grandes y descontroladas, que la justificación moral de una guerra es bastante inadmisible.

Precisamente, en el capítulo séptimo de la encíclica Fratelli tutti, titulado Caminos de reencuentro, el papa Francisco propone una serie de reflexiones sobre la guerra que creo que es bueno releer en estos momentos. Concretamente, en el número 258, el papa termina con una exclamación: «¡Nunca más la guerra!»

Esperemos por el bien de todos que no sea solo una serigrafía bonita para una camiseta.