Relatos del mundo: El mono y el pez

Un día, un mono paseaba por la orilla de un río. Estaba un poco aburrido, y ese día decidió observar la naturaleza. De repente, el mono vio un pequeño pez bajo el agua. De vez en cuando daba pequeños saltos, de modo que salía un segundo al exterior para volver a zambullirse en el agua. El pequeño mono, que nunca antes había visto a un animal como éste, pensó que el pobre pez se estaba ahogando. 
- ¡Oh!, ¡no! -pensó- ¡Pobrecito! ¡Se ahoga! ¡Tendré que ayudarle! 
Entonces el mono cogió al pez con sus dos manos. El pececillo empezó a agitarse con fuerza, y el mono pensó que era de alegría al verse a salvo. Poco después, el pez paró de agitarse y el mono, al ver que estaba muerto, pensó: 
- ¡Qué pena no haber podido llegar antes!

Este relato nos ayuda a pensar antes de actuar; nos invita a analizar si lo que nosotros creemos que es lo mejor para nosotros es, realmente, lo mejor para el otro. Nos habla de empatía, de ponernos en el lugar del otro antes de juzgar, de hablar y de actuar.