Ir al contenido principal

Madre Tierra: Food delivery

 

Cada vez dedicamos menos tiempo a cocinar en los hogares, lo que explica el auge en los últimos años de los servicios de food delivery, cuyo consumo se ha incrementado un 55% en los últimos 5 años. Este modelo de negocio contribuye a la expansión de la comida basura, caracterizada a menudo por un alto consumo de carne y alimentos procesados. También promueve la precariedad laboral, tal y como denuncian los colectivos de riders, y fomenta la pérdida de vínculos: comer solo, a cualquier hora, delante del ordenador, son prácticas cada vez más frecuentes.

El reparto de comida a domicilio también contribuye a la crisis ecológica y climática, por el elevado empleo de combustibles fósiles que implican los desplazamientos y la inasumible cantidad de residuos plásticos que generan los envases. Es decir, este modelo va en contra de lo que necesitamos: una alimentación sana, que recupere las relaciones de proximidad y con una menor huella de carbono.


Comentarios