INSPÍRATE con: San Vicente de Paúl

¡Buenos días!

Hoy empezamos hablando de San Vicente de Paúl, que fue un sacerdote francés del siglo XVII, reconocido por su profunda fe y su incansable labor caritativa. Dedicó su vida a ayudar a los más necesitados, fundando las Congregaciones de la Misión y las Hijas de la Caridad, organizaciones dedicadas a la evangelización de los pobres y al cuidado de enfermos, ancianos y niños. San Vicente, cierto día, dijo:

"La oración es para el alma, lo que el alimento es para el cuerpo"

Claramente, para este santo, la oración era una prioridad para su vida. Para él, la oración era como fuente donde fortalecer su vida espiritual. Dicho de otra manera, para San Vicente, la oración era un alimento indispensable para el alma, que le permitía conectar con Dios y obtener la fuerza necesaria para llevar a cabo su misión de servicio al prójimo.

• ¿Has rezado alguna vez? ¿Recuerdas qué rezaste o qué pediste?
• ¿Qué es para ti el alma? ¿Cómo la alimentas?

Al escuchar la palabra oración, uno puede pensar: ¡bua, qué palo!; o, ¡qué aburrido!; incluso podemos pensar que no sirve para nada. Sin embargo, para los creyentes, la oración trata de conversar, de hablar con el otro que escucha, como cuando alguien queda con sus amistades para jugar, tomar algo o dar una vuelta. La oración, para los cristianos, es una relación de amistad con Dios. ¿Te has planteado alguna vez iniciar un diálogo con Él?

Que tengas un buen día.