¡Buenos días!
Empezamos el día con Alanna, una joven canadiense de 19 años que ha convertido sus propias dificultades en una misión para ayudar a otros. Alanna sabe lo que significa enfrentarse a obstáculos personales. Sus problemas de salud mental y los desafíos que tuvo que afrontar para adaptarse a un nuevo país y estudiar lejos de casa le enseñaron el valor de perseverar con la ayuda de apoyo y una comunidad. Ahora, con esa experiencia, ha decidido marcar la diferencia en la vida de otros jóvenes que puedan vivir lo mismo que ha pasado ella. El deseo de Alanna se concretó cuando fundó HOPE (Helping Our Planet Earth), una organización liderada por jóvenes que brinda apoyo en salud mental a adolescentes de todo el mundo. A través de la educación, el apoyo entre iguales y los programas de liderazgo juvenil, HOPE no solo ayuda a quienes están pasando por un mal momento, sino que les da herramientas para prosperar. Además, Alanna lidera un equipo de jóvenes comprometidos que trabajan junto a ella para extender este impacto a comunidades vulnerables, especialmente en la región de Asia y el Pacífico.
Alanna también investiga temas cruciales como la equidad lingüística y la prevención en salud mental, buscando formas de derribar barreras que dificultan el acceso a la educación y al apoyo emocional en diferentes culturas. Gracias a su trabajo, en 2024 ha recibido numerosos reconocimientos internacionales. Más allá aún de sus logros, Alanna sigue mirando hacia adelante, soñando con formar parte de la solución a problemas globales a través de su futuro como psicóloga clínica.
- ¿Crees que los momentos difíciles de tu vida pueden ser el punto de partida para algo más grande?
- ¿Qué obstáculos has afrontado que podrían convertirse en tu motor para hacer el bien?
A veces, lo que vivimos parece una carga, pero ¿y si esos desafíos fueran, en realidad, las semillas de algo extraordinario? La historia de Alanna trata de cómo una persona es capaz de transformar su experiencia en una oportunidad para impactar en la vida de otros. Y eso, tú también puedes hacerlo. No importa lo pequeños o grandes que te parezcan tus problemas, cada uno de ellos tiene el potencial de convertirse en un puente hacia algo mejor. Hoy te invito a reflexionar: ¿cuál es mi misión? ¿Dónde puedo marcar la diferencia? ¡Ánimo! Lo que hoy parece difícil podría ser mañana el inicio de una historia inspiradora como la de Alanna.
Que tengas un buen día.
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