¡A PENSAR! con Simone Weil

¡Buenos días!

Imagina a alguien que no se conforma con lo que todo el mundo dice, que se hace preguntas incómodas y vive tal y como piensa, aunque esto le llegue a costar caro. Esa fue Simone Weil, una mujer del siglo pasado que no buscaba fama ni aplausos, sino entender qué significa de verdad ser humano. Hoy vamos a escuchar una de sus frases, que puede sonar como un reto para cada uno de nosotros.

“Son las pequeñas cosas las que revelan el gran misterio” (Simone Weil).

A menudo buscamos la felicidad en metas lejanas o grandes logros, pero quizá el valor de un día se esconde en los gestos cotidianos.

• ¿Qué opinas de esta frase?, ¿encuentras en tu día a día cosas pequeñas que hacen que tu día valga la pena?
• ¿Recuerdas algún pequeño gesto de otra persona que te hiciera sentir grande?
• ¿Cuál crees que es ese gran misterio del que habla Simone Weil?

En el Evangelio, Jesús compara el Reino de Dios con una pequeña y casi invisible semilla de mostaza, que poco a poco crece y se transforma para dar fruto y cobijo a muchos animales. ¿Y si las cosas pequeñas fueran, en realidad, las que cambian el mundo? ¿Puede este Jesús enseñarte a descubrir ese gran misterio del que habla Simone Weil?

Que tengas un buen día.