"Utiliza el dolor como una piedra en tu camino, no como una zona para acampar."
- ¿Qué te parece esa idea? ¿Reconoces el dolor del que habla?
- ¿Qué haces cuando alguien o algo te duele: te quedas dando vueltas o buscas una manera de seguir avanzando?
- ¿Crees que el dolor, si lo escuchas bien, puede enseñarte algo sobre ti mismo?
Todos hemos vivido momentos que duelen: una decepción, un error, una amistad que se ha roto, una palabra que heriría a cualquiera. El dolor es real, pesa, y cuando llega, cuesta avanzar. Pero el dolor no está hecho para que nos quedemos atrapados, sino para que nos ayude a seguir caminando. Quizás lo más complejo es convertir el sufrimiento en camino, en esperanza, en vida. Teniendo la esperanza de que el dolor no tiene la última palabra, que siempre hay una luz que puede transformar lo que duele en una fuerza nueva para amar, crecer y levantarnos. Y tú, cuando el dolor te visite —porque tarde o temprano pasará—, ¿qué vas a hacer: te quedarás quieto… o dejarás que te haga avanzar?

Comentarios
Publicar un comentario
Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.