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Semana Laudato Si': Racismo velado

(Texto de ImagineGreen, del Colegio San Gabriel Madrid)

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La guerra de Ucrania ha dilucidado problemas que habían sido silenciados durante mucho tiempo, la crisis migratoria y de refugiados, la trata de personas, la escasez de recursos o la ferviente rivalidad entre países, algo que parecía impensable en la actualidad. Pero también ha resaltado el velado, y no tan velado, racismo que esconden las actuales democracias occidentales; pongamos un claro ejemplo, cómo se refirieron los medios de comunicación en otros conflictos bélicos y cómo lo hacen ahora con el conflicto en Ucrania. (ver la imagen ampliada)

Como podéis ver según donde se haya originado el conflicto la versión cambia completamente, mientras unos son “menas” (término despectivo con carácter claramente peyorativo) “peligrosos y violentos”, los refugiados ucranianos son lo que son niños, niñas, mujeres y hombres que huyen del conflicto para salvar sus vidas. Mientras la Guerra de Ucrania se entiende como tal, una guerra entre dos países, las guerras en Oriente Próximo se entienden como gobiernos insostenibles que deben ser sofocados o derrocados, denominando a su población "rebeldes", "insurgentes", "separatistas" o "radicales". 

La única forma de acabar con esta dinámica de odio es acogerse a la paz y a la tolerancia como cita el Papa Francisco en Laudato Si'. “Como nunca antes en la historia, el destino común nos hace una llamada a buscar un nuevo comienzo […] Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida”

Resaltar también la especial importancia de los refugiados climáticos, recogida también en la encíclica.
“Es trágico el aumento de los migrantes huyendo de la miseria empeorada por la degradación ambiental, que no son reconocidos como refugiados en las convenciones internacionales y llevan el peso de sus vidas abandonadas sin protección normativa alguna.”

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