Arriesgar y salir de la zona de confort tiene mucho premio y poca pérdida, pues fuera de ella podremos encontrar elementos nunca antes esperados.
La vida y obra de muchos de nuestros referentes, empezando por Jesús de Nazaret y terminando por el recientemente fallecido Casaldáliga, nos demuestra que sólo fuera de sus zonas de confort pudieron vivir una vida de fe plena y producir para el Reino. El ejemplo de otros nos debe dar alas para ser valientes y progresar, atrevernos a salir de nuestras zonas de confort y ver si así somos capaces de multiplicar nuestros talentos, ya sin las ataduras del miedo, la comodidad y el conformismo.
Para volver a descansar en nuestras burbujas de confort siempre hay tiempo. Pero el momento de transformar la humanidad en Reino es ahora, no hay que tener miedo, ya hay otros que lo hicieron antes y han brillado con una luz incesante. @pastoralsj
El miedo estará presente a la hora de imaginar o decidir salir de la zona de confort, pero lo importante es hacerlo aún con ese sentimiento. Salir puede abarcar una infinidad de cosas y tal vez no tengan nada que ver con alguien que no seas tú mismx. Hay veces que incoscientemente nos sentimos cómodxs estando mal con nosotrxs mismxs ya que al haber estado así tanto tiempo lo conocemos perfectamente, en cambio darse paso a estar bien o simplemente mejor cuesta mucho pero debemos hacerlo. Apostemos por salir de todas nuestras zonas de confort poco a poco, atrevámonos. Podemos lograr demasiadas cosas superándo cada límite que nos hemos o nos han impuesto.
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