El 8 de diciembre es un día no laborable en que la Iglesia celebra la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, conocida también como la Purísima Concepción, Es un dogma de la Iglesia católica decretado en 1854 que sostiene que la Virgen María estuvo libre del pecado original desde el primer momento de su concepción por los méritos de su hijo Jesucristo. Se celebra el 8 de diciembre, nueve meses antes de la celebración de la Natividad de la Virgen el 8 de septiembre.
En las representaciones como Purísima, María ha sido pintada y esculpida tradicionalmente como una mujer joven vestida con una túnica blanca y un manto azul, que lleva una corona con doce estrellas alrededor de un Sol (los doce meses del año). Uno de los principales rasgos de esta representación es que está de pie sobre una luna menguante boca abajo, entre el cielo y la tierra, y pisando, con un pie, una serpiente que representa el pecado original.
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