A lo largo de su vida, Jesucristo plantea constantemente la cuestión de la elección. Somos nosotros los que estamos llamados a elegir, y las opciones son claras: vivir desde los valores de este mundo, o vivir desde los valores del Evangelio. Todos necesitamos referencias, guías, ayuda. Y las encontramos en otros, (y ojalá en Dios). Pero al final vamos apostando de una manera personal. Es importante saber a dónde va uno –o al menos lo que te gustaría– , coger las riendas y el timón de la vida, y sentirse en marcha.
Siempre es tiempo de elección, tiempo de conversión, tiempo para volver a “resituar” nuestra vida.
¡Sepamos, por tanto, elegir lo que nos conviene!
(Ref Mc 12,13-17)
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