La amistad, ese tesoro tan preciado, la familia, la pareja…. Cuando se disfrutan en profundidad, uno siente que la vida es más plena. Se ilumina. Y generalmente, la percepción es que el otro te da mucho más de lo que tú podrías devolver. Es el sello del amor verdadero: la gratuidad. ¿A cuántas personas le dedicarías esta canción?
Vamos, amigo,
no te rindas ni te pares,
que hay quien espera,
anhelante, que compartas
lo que Otro te ha regalado.
¿Todavía no has descubierto
que eres rico para darte a manos llenas?
no te rindas ni te pares,
que hay quien espera,
anhelante, que compartas
lo que Otro te ha regalado.
¿Todavía no has descubierto
que eres rico para darte a manos llenas?
Comentarios
Publicar un comentario
Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.