Alberto parece un poco distante estos últimos días y no se acerca a ti o te responde con frases cortas cuando le preguntas algo. Hasta hace una semana parecíais ser muy amigos y no sabes qué puede haber pasado para este cambio de actitud.
Posibles soluciones
- Estará enfadado… ya se le pasará, supongo.
- Seguro que le pasa algo conmigo y no sabe cómo decírmelo.
- Lo comento con amigos a ver qué piensan y comparto mi preocupación.
- Me acerco a él y charlo a ver si me lo cuenta y tiene remedio.
- Le dejo espacio unos días y compartimos el tiempo con otros amigos más, igual se anima.
Comprobamos resultados
- Son pensamientos negativos pero temerosos de enfrentar la realidad. El dejarlo estar y que pase el tiempo en realidad es cobardía (o vaguería) camuflada…
- Es normal en un adolescente que seas autoreferencial, que te creas que eres el centro del mundo y que todo lo que pasa te atañe, pero puede que no… hay mil cosas más, piénsalas.
- Los amigos son tu principal núcleo de referencia pero necesitar siempre su opinión, apoyo y beneplácito es un poco inmaduro aún.
- Estás poniéndolo a él de protagonista y eso es buena señal. Pero igual lo importante no es tanto que te lo cuente como que cuente contigo…
- Puede haber mil razones para estar “incomunicado”: problemas en casa, un momento más bajo personal… vivir en sociedad facilita que el grupo de amigos haga de colchón, y entre todos la cosa se lleva mejor.
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