EMOCIONARIO: Dia de los difuntos

Buenos días,

Hoy celebramos el día de los difuntos, sí, has leído bien, celebramos. Esta fiesta, marcada por la tradición católica, vive este día desde el recuerdo de todas las personas que han sido bautizadas y ya no están entre nosotros. Y es que para los cristianos, la muerte no es el final, sino el inicio de la vida eterna. Ahora bien, para entrar al "cielo" o el "Reino de Dios", es necesario estar limpio. ¿Y qué significa eso? Significa que durante toda nuestra vida vamos acumulando errores, especialmente cuando hacemos daño a alguien o a nosotros mismos. Estos actos son como manchas en nuestro vestido y, si no, las hemos ido limpiando y puliendo... Llegamos con el vestido sucio allá arriba y claro, como en toda fiesta... ¿Quién querría un invitado sucio? Así que se te da un tiempo para reflexionar sobre qué tipo de manchas estamos hablando y qué hacer para limpiarlas. Una vez limpias, ya puedes entrar a la gran fiesta.

Hago esta introducción porque justo ayer celebramos Todos Santos, y aunque muchas personas van a los cementerios a poner flores a sus difuntos, es una fiesta que habla más de recordar a los muertos que creemos ya son Santos, es decir, que han podido lavar sus vestidos y entrar al cielo.

Todo esto me lleva a preguntarme cómo vemos y vivimos el hecho de que un día moriremos, al igual que nuestros familiares y amigos. Y es que si hay algo seguro en esta vida, es que un día todos moriremos. Ahora bien, dependiendo de cómo enfrentemos y entendamos este momento, lo viviremos de una manera u otra.

¿Y tú, qué crees que hay después de la muerte? 

¿Te gustaría reencontrarte con la gente que ya no está contigo?

Si en el momento de morir tuvieses la posibilidad de elegir a una persona difunta para que te haga de guía en este nuevo camino, ¿a quién elegirías?

Ojalá este día nos recuerde que no debemos perder el recuerdo de nuestros difuntos. Hablando con ellos, recordando cómo eran, visitándolos en las tumbas y, en definitiva, compartiendo lo que la Iglesia católica llama "comunión de los Santos", que no es más que descubrir que siguen vivos en otro lugar desde donde cuidan de nosotros.

Que tengan un buen día de los difuntos.