RELATOS DEL MUNDO: La luciérnaga luminosa

Buenos días,

Se cuenta que, en un bosque muy especial, habitaban un pequeño grupo de luciérnagas. Todas ellas eran conocidas por su destello característico que iluminaban las noches oscuras del bosque. Entre ellas, estaba Luna, una luciérnaga con un destello diferente. Mientras que las otras luciérnagas brillaban en tonos dorados, Luna emitía una luz plateada y azulada.

Al principio, las demás luciérnagas no entendían a Luna. Algunas la miraban con extrañeza, y otras simplemente la ignoraban. Noche tras noche, Luna, intentaba hacer una luz más cálida y dorada, pero por más que lo probaba, no lograba conseguir-lo. Un día, el bosque se sumió en una oscuridad más profunda de lo habitual. Las luciérnagas doradas luchaban por iluminar lo suficiente, pero no era suficiente. Fue entonces cuando Luna decidió brillar con más intensidad que nunca. Luna mostró todo su esplendor y su luz plateada cortó la oscuridad, iluminando el bosque de una manera mágica y única desde lo alto del firmamento. Las demás luciérnagas, al ver cómo Luna había salvado la noche, comprendieron la belleza de su luz diferente. Se dieron cuenta de que la diversidad de colores en el bosque era lo que hacía que cada noche fuera especial. Desde ese día, las luciérnagas aceptaron y celebraron la luz única de Luna.

Hoy, día internacional de la tolerancia, os traigo este relato sobre un tema que muchas veces nos cuesta aceptar: ver la diferencia del otro como algo bueno, como algo que me puede ayudar, como algo único. Me pregunto cuántas veces nos hemos alejado de alguien por ser "diferente", por pensar "diferente" o por tener gustos "diferentes". ¿Te ha pasado alguna vez? ¿Has logrado conocer de verdad esa persona?

Ojalá nuestra mente y nuestro corazón se vaya haciendo grande, tanto como el hombre de la parábola del samaritano, que incluso siendo rivales, será el único que salvará y acogerá esa persona herida en el camino. Deseo de corazón que un día podamos estar junto al otro viendo sus diferencias como un don y no como un inconveniente.

Que tengáis un buen día.