
¡Buenos días!
Imagina que te preparas para hacer el Camino de Santiago. No es un simple paseo, es un viaje largo, con subidas y bajadas, momentos de cansancio y otros de satisfacción. Antes de empezar, te enfrentas a una decisión importante: ¿qué vas a llevar en la mochila?
Si la llenas demasiado, cada paso se hará pesado. Si te aferras a cosas innecesarias, pronto te darás cuenta de que solo te están frenando. Pero tampoco puedes ir con las manos vacías: necesitas lo esencial para el camino. Buen calzado para no lastimarte, ropa adecuada para el frío y el calor, comida que te dé energía, una cantimplora para saciar la sed.
Hoy, Miércoles de Ceniza, recordamos las palabras del Papa Francisco que nos dice:
"El viaje de regreso a Dios se dificulta por nuestros apegos malsanos, se frena por los lazos seductores de los vicios, de las falsas seguridades del dinero y del aparentar, del lamento victimista que paraliza. Para caminar es necesario desenmascarar estas ilusiones".
¿Qué apegos o miedos sientes que te impiden avanzar en tu vida?¿Qué son para ti las "falsas seguridades" de las que habla el Papa Francisco?¿Cómo crees que pueden desenmascarar estas ilusiones?¿Cuál crees que es el objetivo de este tiempo de Cuaresma? ¿Qué significa regresar a Dios?La preparación de la Cuaresma se parece este Camino. A veces cargamos con cosas que no necesitamos. Todo eso pesa, nos agota y nos impide avanzar. Nos engaña, porque al principio parece útil, pero con el tiempo nos damos cuenta de que no nos deja caminar libres. Y tú, ¿qué vas a meter en tu mochila para recorrer la Cuaresma? ¿Crees que algo te frena a acercarte a Dios?
Que tengas un buen día.
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