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Mostrando las entradas etiquetadas como Compartir

RELATOS: Comparte tu maíz

Comparte tu maíz En cierta ocasión, un reportero le preguntó a un agricultor si podía divulgar el secreto de su maíz, que ganaba el concurso al mejor producto, año tras año. El agricultor confesó que se debía a que compartía su semilla con los vecinos. —”¿Por qué comparte su mejor semilla de maíz con sus vecinos si usted también participa en el mismo concurso año tras año?” –preguntó el reportero. —”Verá usted, señor” –dijo el agricultor. –“El viento lleva el polen del maíz maduro de un sembradío a otro. Si mis vecinos cultivaran un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada degradaría constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar buen maíz, debo ayudar a que mi vecino también lo haga”. Lo mismo pasa con otras situaciones de nuestra vida. Quienes quieran lograr el éxito deben ayudar a que sus vecinos también tengan éxito. Quienes decidan vivir bien, deben ayudar a que los demás vivan bien, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. Y quienes o...

RELATOS: El cojo y el ciego

En un bosque cercano a la ciudad vivían dos vagabundos. Uno de ellos era cojo y el otro ciego, pero, en lugar de ayudarse entre ellos, siempre se peleaban por la mejor esquina para pedir limosna a los transeúntes. Una noche muy ventosa , el bosque ardió y las chozas en las que vivían fueron pasto de las llamas. Perdieron lo poco que tenían y ya sólo les quedaba por salvar sus vidas. Sin embargo, tenían serias dificultades para valerse por sí mismos en ese difícil trance. El cojo veía claro que aún había posibilidad de huir , aunque el fuego era tan devastador que en unos minutos les habría cercado impidiéndoles la escapada. El problema es que él no podía salir corriendo por sus dificultades de movilidad. El ciego, por su parte, disponía de dos buenas piernas para librarse, pero no podía ver por dónde tirar.        En un trance como éste, en el que el final más seguro era la muerte, se dieron cuenta de que se necesitaban. El ciego cargó con el cojo a cuesta...

RELATOS: Compartir nuestra luz

Cierto día, el maestro Hu-Song, un gran filosofo de Oriente, llamó a sus discípulos para que se reuniesen en torno a él. Cuando todos estaban sentados atendiendo, les contó la siguiente historia: —Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada. Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña antorcha. Pero la luz que daba era tan escasa que aún así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia antorcha y así, compartiendo la llama con todos, la caverna se iluminó. Uno de los discípulos preguntó al maestro Hu - Song: —¿Qué nos enseña este relato, maestro? A lo que Hu-Song contestó: — Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con los demás. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario, la hace crecer.   “ S i te das a ti mismo en ser...