Siéntate confortablemente con los ojos cerrados. Pon bien tus pies sobre el suelo, los glúteos sobre la silla, y todo tu cuerpo en el espacio de la clase. Toma conciencia de tu inmovilidad, escucha el ruido de la respiración. Ahora, vas a hacer un ejercicio para quitar el cansancio y todas las inquietudes que te impiden ver el sol dentro de ti. Visualiza primero las nubes grises y negras en el cielo, éstas representan tus inquietudes, miedos, problemas y cansancio. Ahora, en cada expiración, escucha en tu interior un viento que se levanta y expulsa las nubes. A continuación, observa que un pequeño espacio azul va apareciendo en medio de las nubes. Este trozo de cielo azul se agranda un poco más en cada respiración. Continua a tu ritmo, respirando y continua expulsando las nubes grises (pausa). Ahora el cielo es totalmente azul y el sol brilla. Así cuando eres feliz, el sol resplandece dentro de ti. En cada inspiración, aspira el sol, y en cada expiración, expande su alegría y su luz en...
Y, a veces, todo es tan sencillo como escuchar el viento que sopla por nosotros y extender con fuerza las alas.