Ir al contenido principal

PERSONAS: Los solidarios

En sus desplazamientos en Cartagena (Colombia) este domingo 10 de septiembre, el Papa Francisco sufrió un leve accidente que le dejó un hematoma en el rostro. Mientras se dirigía a bendecir la primera piedra de las casas para los sin techo de la obra Thalita Qum, el Santo Padre sufrió un golpe en el papamóvil. Luego de la bendición de la primera piedra, el Pontífice se dirigió a la casa de la señora Lorenza Pérez, una mujer de 77 años, que le da comida a 85 personas de bajos recursos diariamente. Según fuentes oficiales del Vaticano, fue la misma Lorenza Pérez quien se encargó de curar las heridas del Santo Padre.

Curiosamente, hoy la persona de quien queremos tomar ejemplo no es el Papa, sino Lorenza, que nos interpela de una manera muy sencilla con sus palabras:
«Algunas personas — contó Lorenza— me dicen: “Pero, ¿por qué lo haces, si no te pagan nada? ¿Por qué pierdes tu tiempo aquí?”. Entonces yo les respondo: no lo sé, pero me siento bien con lo que estoy haciendo». Respuesta anclada a la realidad por parte de una mujer creyente que ha gastado su vida por los demás. 


Comentarios