Ir al contenido principal

RELATOS: ¿A dónde voy?

Hecho un mar de dudas, el discípulo le preguntó a su mentor:
–Maestro, ¿a dónde voy?
-Depende de a dónde quieras llegar -repuso el preceptor.
-¿Y de qué más?
-Del esfuerzo que estés dispuesto a invertir.
-¿Cómo medir ese esfuerzo?
-Con inteligencia y valorando las circunstancias -apuntó el maestro.
-¿Puedes ser un poco más preciso?
-En ese caso escucha lo que voy a contarte.
Maestro y discípulo tomaron asiento y el primero de ellos se expresó así:
-Había un vagabundo que disponía de una vela y cuando necesitaba calentar la sopa, ponía la vela encendida debajo de la lata de comida y en unos minutos la sopa estaba caliente. Cierto día sucedió que al revolver entre la basura de un restaurante encontró varios paquetes de lentejas.
“¡Qué suerte! -se dijo- ahora voy a poder invitar a mis amigos los vagabundos”.
Se hizo con una gran olla y reunió bajo un puente a un buen número de amigos vagabundos para compartir el festín. Todos, sin duda, estaban deseando empezar a degustar el alimento, pero los minutos iban transcurriendo y la cena nunca estaba lista. Tras varias horas de espera, los amigos, hambrientos y cansados, protestaron.
Pero ¿qué sucedía? ¿A qué venía tanta tardanza? La causa no era otra que el que el vagabundo había puesto la vela encendida debajo de la gran olla que contenía kilos de lentejas y, por supuesto, el fuego resultaba del todo insuficiente.
“Si hoy no modificas algo en ti, nada te puede hacer suponer que mañana serás diferente”. Las pequeñas modificaciones son las que generan la verdadera transformación interior.
Ramiro Calle


Comentarios