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WITHIN me: Mira lo que dice

Cuando Jesús quiere que los que escuchan presten atención, utiliza una curiosa expresión: "mirad lo que os digo" (Lc 18,8). Y nos preguntamos: "¿mirar lo que nos dice? ¿No le corresponde al oído oír las palabras y no a la vista? ". Pero ya entendemos que Jesús quiere que captemos el mensaje más allá de los sonidos, con todos los sentidos, con todo el cuerpo y con toda el alma. Sólo así puede transformarnos. Abrirse a la palabra es silenciar los ruidos que la enmascaran. El silencio no es ausencia de vida sino anuncio de la palabra que Dios tiene para ti ahora.
Por eso, ahora cierra los ojos y haz silencio. El silencio que deja que el otro hable. Un silencio que espera y no tiene prisa. Como un pescador que tira la caña esperando pacientemente o un peregrino que espera que pare de llover para retomar el camino. Escucha los sonidos de fuera: los más llamativos y los que suelen pasar desapercibidos. Escucha los sonidos de dentro de ti: los latidos del corazón, el flujo de la sangre, el roce del aire que respiras ... Escucha también las voces que resuenan de conversaciones recientes, de músicas o imágenes que te han atrapado recientemente. Tu atención busca lo esencial, por eso lo capta todo pero no se deja atrapar por nada que lo detenga en su propósito. Cuando sientes que escuchas de tal manera que podrías mirar las palabras y saborearlas de una en una, "mira" qué dice este texto: Contigo tendré la osadía de empezar. Contigo, que eres principio y fin, tendré la fuerza para caminar, tendré la fuerza para avanzar, tendré la fuerza para cambiar. Contigo, que eres luz, tendré la paz y la serenidad que necesito para pensar y orar, servir y amar!


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