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RELATOS: Fábula del Colibrí


Aquel día hubo un gran incendio en la selva. Todos los animales huían despavoridos. En mitad de la confusión, un pequeño colibrí empezó a volar en dirección contraria a todos los demás. Los leones, las jirafas, los elefantes… todos miraban al colibrí asombrados, pensando qué demonios hacía yendo hacia el fuego.
Hasta que uno de los animales, por fin, le preguntó: “¿Dónde vas? ¿Estás loco? Tenemos que huir del fuego”.
El colibrí le contestó: “En medio de la selva hay un lago, recojo un poco de agua con mi pico y ayudo a apagar el incendio”.
Asombrado, el otro animal sólo pudo decirle “Estás loco, no va a servir para nada. Tú solo no podrás apagarlo”.
Y el colibrí, seguro de sí mismo, respondió: “Es posible, pero yo cumplo con mi parte.”

La lección es tan sencilla como práctica. Este es el tiempo de que tomes conciencia de que ya no puedes continuar justificando tu falta de participación y comportándote solo como un consumidor de recursos. Debes generar algo, debes cumplir con tu misión, tienes que aportar lo que tú solo puedes hacer, y debes dejar de criticar a los que lo intentan.  Deja de ser un espectador, deja de observar cómo se quema la selva… Sé un protagonista, y ponte en acción.  Sé colibrí e invita a todos tus compañeros a trabajar en equipo y derramar todas las gotas de agua que se puedan… Tu también puedes contribuir y hacer tu pequeña parte. ¡Tu también puedes ayudar a construir un mundo mejor y a influenciar el ambiente en donde vives!


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