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RELATOS: Los hijos desunidos del labrador


Los hijos de un labrador vivían en discordia y desunión. Sus exhortaciones eran inútiles para hacerles cambiar de sentimientos, por lo cual resolvió darles una lección con la experiencia.
Les llamó y les dijo que le llevaran una gavilla de varas. Cumplida la orden, les dio las varas en haz y les dijo que las rompieran; mas a pesar de todos sus esfuerzos, no lo consiguieron. Entonces deshizo el haz y les dio las varas una a una; los hijos las rompieron fácilmente.
– ¡Ahí tenéis! -les dijo el padre-. Si también vosotros, hijos míos, permaneceréis unidos, seréis invencibles ante vuestros enemigos; pero estando divididos seréis vencidos uno a uno con facilidad. Nunca olvidéis que en la unión se encuentra la fortaleza.

El relato nos habla de la necesidad de unirnos para avanzar. Si caminamos todos juntos con un único objetivo, las probabilidades de éxito serán sin duda mayores que si dejamos esa responsabilidad solo para unos pocos.
Llenadme de alegría viviendo todos en armonía, unidos por un mismo amor, por un mismo espíritu y por un mismo propósito. Filipenses 2,2


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