Ir al contenido principal

WITHIN me: La fonoteca de tu vida


Como siempre que hacemos una meditación, colócate en una posición cómoda y relajada y concéntrate en la respiración.
Centrándote en la acogida del aire por las diferentes partes del cuerpo, puedes sentir cómo toda tu corporalidad absorbe la vida que se te da. Todo tu cuerpo respira, se dispone y acoge. Una vez reconocido el silencio exterior e interior, sin miedo a ser perturbado por nada, te propongo recordar sonidos que forman parte de tu ser más íntimo: sonidos vinculados a paisajes de tu infancia, voces de personas significativas para ti, músicas que no dejan de emocionarte… Así, tu emoción se convierte en plegaria.
En esta progresiva apertura, puedes dejar que la palabra “gracias” forme parte de tu aliento, asociándola al momento de expulsar el aire. Al inspirar, acoge lo que Dios quiera darte y, al espirar, pronuncia en silencio la palabra “gracias”, que expresa, a su vez, una actitud y una respuesta vitales.
D. Guindulain


Comentarios