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RELATOS: Prácticas de enfermería


La visita a aquel sencillo domicilio de la calle de arriba donde vive Pedro, cuidando a su mujer enferma, se convirtió en una especie de santuario para tu vida de fe. Ahí ibas con tu ciclomotor. Toda la costa chasqueando. Pensabas: "Cuando Pedro va a comprar, qué subida más larga, y con los paquetes. Qué hombre, Pedro, ¡qué persona tan especial! "
Lo que más te impresionaba de Pedro era la mirada. Una limpieza sublime, en la que se mezclaban la sencillez, la profundidad, la claridad y una verdad de fondo que todo lo articulaba. Los ojos transparentaban un alma fuerte, humilde y fiel hasta el extremo.
Llegabas y él ya abría la puerta. Ibas a la habitación justo en la entrada, pequeña, con la ventana que da a la calle, y en la cama, medio adormilada, la mujer, María, indefensa, medio perdida en las brumas del pasado. Ya no se valía por sí misma. Menos mal, tal vez, porque el nivel de conciencia era bajo. Le hacías el tratamiento, sobre todo en las heridas, ponías toda la calidad que podías. Le decías cuatro palabras. Y al final, Pedro, siempre: "Gracias, ¿eh?, muchas gracias".
El último día, a punto ya de finalizar las prácticas, cuando le dabas la mano, no sin una emoción contenida, te salió la pregunta: "Pedro, ¿qué es lo que le ayuda a vivir?". Y él, nada sorprendido, levantó la otra mano en dirección a montón y dijo:  "El de arriba".
Bajando por la calle, con el cuidado de siempre, el corazón te latía fuerte y tierno. Habías aprendido más sobre Dios en ese momento que todo lo que habías vivido y reflexionado antes. Pedro, sin hacer ningún sermón, te había dicho que nuestro Dios está en el fondo del corazón, y a veces mira por los ojos transparentes de la mejor gente del pueblo.

¿Por qué creer? ¿Creemos porque la fe es un estupefaciente tan eficiente como cualquier otro? Creemos, más bien, porque Dios ha "tocado" nuestra vida. La transforma como nada ni nadie lo podría hacer ... Señor, no sé del todo cómo expresar con palabras mi fe ... Sé, sin embargo, que en Ti encuentro el perdón que me hace capaz de perdonar ... Sé que a tu lado es posible un amor fiel que venza todo error e infidelidad ... Por cómo has estado presente en mi vida ... No puedo más que creer en Ti y decirte, una vez más ... ¡¡Gracias !!


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