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PERSONAS: Los rescatadores del Estrecho: Pasan hasta 17 horas seguidas al timón salvando vidas. Así es la tarea de las tripulaciones de Salvamento Marítimo en la Frontera sur.


Marineros y patrones de Salvamento Marítimo que navegan en aguas del Estrecho han dejado de mirar las redes sociales. Algunos han pedido a sus mujeres que no divulguen en ellas información sobre sus guardias, ni fotos de sus rescates. Su trabajo ya no es bien entendido por todos y en los comentarios a sus perfiles los acusan de llenar España de negros, de ejercer de ferry de la inmigración o de recibir dinero por cada migrante que salvan de morir ahogado. “Antiguamente nos veían como héroes. Ahora mis vecinos y mis amiguetes me dicen, medio en broma medio en serio, que deje de traer negritos”, lamenta Israel Díaz, patrón de la Salvamar Arcturus.
Junto a Díaz trabaja un jovial marinero, a punto de cumplir 40 años, que insufla toda la motivación que su patrón ha ido perdiendo con los años. “Aquí un día recoges la muerte y otro día la vida. Forma parte del oficio”, relativiza Antonio Morillo. “Cuando conseguimos salvar a 20 personas en una patera donde caben ocho es muy gratificante. Que la primera mano que cojan es la tuya te hace sentir importante”, ilustra. Morillo, que trabajó en un centro de personas con discapacidad, confiesa que cada vez que rescata un bebé le dan ganas de adoptarlo.

La relación con los migrantes pone sobre la mesa dos actitudes que se enfrentan: hostilidad y hospitalidad. Siendo una comunidad educativa con valores, rechazamos de pleno la hostilidad y nos preocupa cómo podemos hacer que nuestro barrio, centro educativo, comunidad, asociación, etc. sea un lugar presidido por la hospitalidad. ¿Te atreves a dar alguna idea?


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