El anacoreta, el amor y los apegos
El joven seguidor se preguntaba sobre el amor. Por qué nuestro amor es siempre tan imperfecto. Por qué creemos amar a una persona y al poco tiempo dejamos de amarla.
El Anacoreta escuchaba atentamente las palabras y dudas del joven. Después, pausadamente respondió:
- Nunca podremos introducirnos en el mundo del amor, si antes no nos desprendemos de nuestros "apegos".
El joven seguidor preguntó:
- ¿Qué son los "apegos"?
Sonrió el anciano y respondió:
- Es todo aquello que nos ata, que deseamos con fuerza, que enturbia nuestra percepción.
Hizo una pequeña pausa y luego prosiguió:
- Llamamos amor a lo que en realidad no lo es. Nos sentimos atraídos por algo o alguien, de la atracción pasamos al placer, y ahí nace el apego. Pero todo ello acaba por producirnos cansancio. Ahí no había amor, sólo apego. Has atribuido a la cosa o a la persona un valor que en realidad no tiene. Ese valor sólo existe en tu mente. La cosa, la persona, se han transformado en un apego.
El joven dudó:
- ¿Cómo puedo pasar del apego al amor?
Sonrió el Anacoreta y se explicó:
- Cuando seas capaz de amar la cosa o la persona objeto de apego, maravillosamente, y, a la vez, disfrutar de cualquier otra cosa o persona.
Suspiró el anciano y concluyó:
- Por eso si el amor a Dios hace que nos olvidemos de nuestros hermanos, no es verdadero amor, sino "apego". El verdadero amor a Dios te hará amar plenamente a los demás.
Yo creo que no hay que confirmarnos con algo porque lo necesitemos rápido, hay que encontrar lo que realmente buscamos.
ResponderEliminarEs una bonita reflexión que habla de cómo el amor no es tan ciego, porque en realidad lo es el apego. Hay que saber diferenciarlos y saber detectarlos a tiempo, antes de que pueda llegar a heridas graves.
ResponderEliminarGenial reflexión
Me ha gustado la reflexión porque entra muy a fondo sobre lo que nosotros creemos que es amor pero en realidad no lo es .
ResponderEliminarEsto nos pasa muchas veces ya que no sabemos gestionar las relaciones,y al echar las a perder acabamos sufriendo.
Me ha parecido una reflexión muy profunda ya que, si te fijas, muchas personas solo tienen apego a la gente que creen que aman.
ResponderEliminarAlba García Pablo (San Gabriel, Madrid): Decimos que el amor es ciego ya que nos emocionamos tanto con esa persona, que nos negamos a ver la realidad. Para ti puede ser la persona más maravillosa del mundo, pero en realidad puede ser un lobo en piel de cordero. Esto que acbo de poner no es amor, es apego
ResponderEliminarMe gusta mucho esta reflexión ya que diferencia algo que suele ser muy común y no nos damos cuenta de la diferencia entre amor y apego
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