¿Qué nos susurra el silencio?
Siéntate con una postura adecuada: la espalda recta, los pies bien apoyados en el suelo, las piernas en ángulo recto. Centra la atención en la propia respiración tomando conciencia de la manera cómo el aire entra y sale del cuerpo. Puedes cerrar los ojos. Durante unos minutos escucha con plena atención el silencio que hay en la clase e intenta disfrutarlo.
Compartimos con los compañeros lo que nos ha susurrado el silencio a cada uno; si se han sentido cómodos, si han visualizado alguna persona, algún lugar… Posteriormente, comentar qué lugares y situaciones invitan a disfrutar del silencio: un paseo por el campo, estar solos en la habitación…
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