La montaña, el aire y el cielo
En la experiencia de hoy vamos a integrar el cuerpo con la respiración y la mente. En primer lugar vamos a sentarnos cómodamente en la silla. Cerramos los ojos e imaginamos que nuestro cuerpo es una montaña, que nuestro respirar es el aire que recorre nuestro cuerpo y que nuestros pensamientos se reflejan en un cielo imaginario. Con cada respiración tratamos que se disipen esos pensamientos que tenemos, que son como nubes y que, gracias al aire de la respiración, se mueven hasta desaparecer. Repetimos varias veces este proceso hasta que unifiquemos la respiración con cada uno de nuestros pensamientos y con nuestro cuerpo. Se trata de experimentar el cuerpo como una montaña, el respirar libre como el aire y los pensamientos despejados como un cielo azul.
Música para acompañar https://youtu.be/nkqnuxKj8Dk
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