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HOY ES… SAN LUIS Mª GRIGNION DE MONTFORT

SAN LUIS Mª GRIGNION DE MONTFORT 
Hoy, en una celebración confinada, queremos recuperar un episodio de la vida de Montfort que nos aproxima a Él: su “autoconfinamiento” en la calle Pot-de-Fer (París). 
«Estaba allí tan escondido –escribe Juan Bautista Blain– que me costó mucho encontrarlo, en aquel lugar tan parecido al establo de Belén. No era, en efecto, más que un pequeño refugio debajo de una escalera que el sol apenas iluminaba. No vi allí más muebles que un vaso de barro cocido y, me pareció un lecho tan miserable como el mismo lugar, para mendigos y miserables». Luis pasa el umbral de esta habitación y entra en su propio desierto.”
“Si alguien quiere espiar por la única ventana del 'hueco' de la calle del Pot-de-Fer, una vez que el ojo se acostumbre a la penumbra, percibirá en ese pequeño local a un hombre en oración. Su inmovilidad se prolonga horas y horas. El solitario no tiene horarios que respetar; en su desierto, solo Uno vela con él. Luis, sacerdote del pueblo, predicador itinerante, se dedica totalmente, con un movimiento rectilíneo, a la contemplación.”
“En su escondite de la calle del Pot-de-Fer –tal parece, por lo menos, la hipótesis cronológica más probable– Luis escribió un libro, para sí mismo y para la Iglesia. Se llama El Amor de la Sabiduría Eterna. En este libro, donde recoge los temas desarrollados en conferencias a los seminaristas del Espíritu Santo, consignó su respuesta a la crisis que amenazaba con asfixiarlo. Es el triunfo sobre la crisis y –a contraluz– una lectura de la crisis misma, hecha en el amor y la contemplación. Abrir este librito se convierte, pues, en algo indispensable para captar el auténtico secreto de la calle del Pot-de-Fer.” Un hombre para la Iglesia de hoy". Benedetta Papasogli
En estos tres párrafos hemos señalado unas palabras que encierran un sentido profético ante la situación que estamos viviendo. San Luis se confinó en una pequeña habitación, debajo de una escalera, en búsqueda de respuestas. El silencio invadió ese espacio y su persona durante los meses de verano del año 1703. Finalmente, salió de allí habiendo experimentado un renacer espiritual que marcaría su futuro. Era un hombre nuevo. Hoy, también nosotros saldremos de nuestro refugio renovados, ya no seremos los mismos que antes de la pandemia. También nosotros triunfaremos sobre la crisis. FELIZ DÍA de SAN LUIS MARÍA. 

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