Ir al contenido principal

Plegaria de fin de curso

Plegaria de fin de curso 
Que tus despertares te despierten.
Y que al despertar, el día que empieza te entusiasme.
Y que nunca se transformen en rutinarios los rayos del Sol que se filtran por tu ventana a cada nuevo amanecer.
Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruce en tu camino.
Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque "solo" se trate de pan y agua.
Y que encuentres algún momento durante el día, aunque sea corto y breve, para dirigir tu mirada hacia arriba y agradecer, por el milagro de la salud, este misterioso y fantástico equilibrio interno.
Y que consigas expresar el amor que sientes por tus seres queridos.
Y que tus brazos abracen.
Y que tus besos besen.
Y que los atardeceres te sorprendan, y que nunca dejen de maravillarte.
Y que llegues cansado y satisfecho al anochecer por la labor realizada durante el día.
Y que tu sueño sea tranquilo, reparador y sin sobresaltos.
Y que no confundas tu trabajo con tu vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio.
Y que no te creas más que nadie porque solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza.
Y que no olvides, ni por un instante, que cada segundo de vida es un regalo, un obsequio, y que, si fuéramos realmente valientes, bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello.
Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos acoge, nos abraza y nos bendice.

Que tengas un feliz verano

Comentarios