De esta historia podemos sacar varias lecciones:
Podemos aprender de los mayores cuando somos jóvenes y de los jóvenes cuando somos mayores. Cualquiera puede enseñar a cualquiera sin importar la edad.
Tenemos que ser flexibles en la vida, movernos dinámicamente y no ser rígidos. Los diferentes obstáculos deben verse desde diferentes puntos de vista.
Algunas personas son buenas en algunas cosas y otras son buenas en otras, por lo que deberían enseñarse y ayudarse mutuamente para superar sus problemas juntos.
¿Qué te dice a ti?
El que aprende y pone en práctica lo aprendido, se estima a sí mismo y prospera. Proverbios 19,8
Comentarios
Publicar un comentario
Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.