PASCUA: ¡haz que vea!

Está bien saber que la palabra Pascua proviene del término pésaj, del hebreo antiguo, y significa “paso” o “transformación”. Para los cristianos la Pascua conmemora la muerte y resurrección de Jesús, el hijo de Dios. Para la religión judía, la Pascua celebra el paso de los hebreos a través de las aguas del mar Rojo, con Moisés guiándoles hacia su libertad. Las dos coinciden porque la muerte de Jesús se produjo el primer día de la fiesta judía.

Si nos quedamos en el significado de "paso o transformación", este es un tiempo transformarnos, para abrir los ojos. Hay una ceguera que nos impide entrar en lo profundo, la llamamos "amar lo fácil". Otra que muestra la  incapacidad de ver más allá de uno mismo; es la de "amarse a uno mismo". La última ceguera es la que sólo nos deja ver una parte de la vida y no ver dónde se nos llama a  actuar. Es la ceguera del que "ama la falta de compromiso". Dicen que el amor es ciego. Pero en realidad es el mal amor el que es ciego. Amarse a uno mismo, pasar del compromiso, huir de lo difícil al final nos ciega la vista. 

En este tiempo de transformación queremos pedirle a Dios que Él toque nuestros ojos y sane nuestra mirada, nuestras cegueras. Por eso vamos a pedirle una cosa…¡SEÑOR, HAZ QUE VEA!