Ir al contenido principal

A contraluz: Navidad

La pregunta reina de la Navidad es "¿qué me falta?", "¿qué puedo pedir?". A los Reyes, a Santa Claus, al amigo invisible o a la lotería nacional... la cuestión es pedir. Juan Bautista nos invita a hacernos la pregunta contraria: "¿qué me sobra?", "¿qué puedo dar?". Navidad no nació para incentivar el consumo, sino la felicidad. Juan nos propone cosas que parecen evidentes: tienes dos vestidos, da uno; tienes dos turrones, da uno; tienes dos horas, da una; tienes dos motivos para estar contento, comparte uno; tienes dos certezas, todavía te sobra una. Ahora bien, lo de dar está muy bien, es un primer paso, pero todavía no es la Navidad.

Piensa de qué cosas tienes dos y puedes dar una. Navidad es dar, pero sobre todo es darse. Y cuando hayas hecho lo primero, deja tus méritos a un lado, acércate en silencio al pesebre y contempla al Niño. Entonces sí será Navidad.

Comentarios