¡Buenos días!
Hoy enfocamos nuestra mirada en el presente, recordando de dónde venimos y a hacia dónde nos dirigimos. O como dijo el Padre Gabriel Deshayes una semana antes de su muerte, ante 300 hermanas reunidas, a las cuales pedirá que abran escuelas para los ciegos, y declara:
“Pensáis que soy viejo para llevar a cabo proyectos; pero si me quedaran solamente ocho días de vida, aún me seguiría ocupando de las buenas obras”.
Y uno puede preguntarse ¿qué son las buenas obras? Pues creo que es aquí donde descubrimos las raíces y el motor del Padre Gabriel, las buenas obras son todas aquellas que hacen que Dios esté más presente, ya sea mediante buenos actos, entregándose a los demás o fundando una nueva orden. Y podríamos decir que de esas raíces Gabrielistas podríamos crear un perfil, un perfil Gabrielista para llegar a ser como él, para sentirnos más cercanos y seguir sus pasos. Así pues, poco a poco durante este curso os iremos descubriendo este perfil para poder mejorar y acercarnos a nuestro Padre Gabriel.
Deseo que podamos ir descubriendo esas raíces y profundizando en ese motor que impulsó al Padre Gabriel y que, como él, un día podamos decir que queremos ocuparnos de las buenas obras.
¡Que tengáis un buen viernes!
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