Ir al contenido principal

RELATOS DEL MUNDO: La ciudad de Kammir

¡Buenos días!

Hoy empezamos con este relato:

Una persona sintió un día la necesidad de visitar la ciudad de Kammir, así que partió hacia allí sin pensárselo dos veces.
Llevaba dos días andando cuando el buscador divisó a lo lejos la ciudad de Kammir. Pero antes de llegar, atravesando una colina, se fijó en un sendero muy estrecho que estaba bordeado de árboles muy verdes y de flores muy hermosas. Así que no pudo resistir la tentación de investigar y comenzó a andar por el camino.
Se fijó en que el camino entre los árboles estaba salpicado de pequeñas piedras blancas. Al acercarse a una de ellas, leyó una inscripción que decía:
‘Abdul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días’.
De pronto su alma se entristeció, al darse cuenta de que se trataba de la lápida de un niño. Entonces se acercó a otra de las piedras y leyó:
‘Yamir Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas’.
Una a una, comprobó con una profunda tristeza que todas las piedras pertenecían a niños. El que más había vivido, solo alcanzaba los once años.
Entonces un lugareño le vio, se acercó a él y le preguntó:
– ¿Puedo ayudarle? ¿Por qué está tan triste?
– ¿Qué hace que mueran tantos niños? ¿Por qué existe este extenso cementerio infantil?
El hombre sonrió y le dijo:
– No tema, no existe ningún maleficio. Verá, se lo explicaré: en este lugar tenemos una tradición. Cuando los niños cumplen 15 años, pensamos que comienza su etapa adulta y se les entrega como regalo una libreta como la que llevo colgada del cuello. En ella debe apuntar todos los momentos maravillosos que ha vivido y el tiempo que duró. Al final, cuando esta persona muere, se abre su libreta y se suma todo el tiempo que esa persona realmente vivió en felicidad, todo el tiempo disfrutado. Y esa es su edad real de vida.

Al leer este relato, me viene en mente la pregunta que también te lanzo:
¿Qué es para mi la felicidad?
¿Qué entiendo yo por sentirme en esta felicidad?¿Son las metas que logro?¿Son las cosas que compro o consigo?¿Dónde encuentro yo la felicidad?

Deseo de todo corazón que puedas encontrar la respuesta a esta pregunta. Sea cual sea el total de horas que pudieras llegar a anotar en tu libreta, ni que fuera 1 minuto, lo más importante es que puedas decir: He encontrado la felicidad.

Que tengas un buen día.


Comentarios