INTUICIONES: El dilema del tranvía

Buenos días.
Hoy os pongo a prueba con un dilema ético-moral:

Un tranvía fuera de control atropellará y matará a 5 personas que están trabajando en la vía, a menos que actives una palanca para desviar la dirección del tranvía y muera una persona que pasea tranquilamente por allí. ¿Qué harías? ¿Accionarías la palanca? ¿Qué explicarías a la gente cuando te preguntaran por qué elegiste esa opción?
Ahora hagamos un pequeño cambio, ¿qué pasaría si al accionar la palanca la persona que muriera fueras tú? Tu vida a cambio de la de los 5 trabajadores. ¿Qué harías ahora? ¿Crees que hay alguien en el mundo capaz de hacer algo así? Pues te tengo que decir que sí, varias personas han hecho gestos similares. Por ejemplo, ¿te suena Maximiliano Kolbe? Un día, en un campo de concentración, eligieron a 10 prisioneros que debían morir a cambio de uno que intentó escaparse. Uno de los hombres a quien le tocó exclamó a gritos: "Dios mío, yo tengo esposa e hijos. ¿Quién los cuidará?". En ese momento, el padre Kolbe dijo al oficial: "Yo me ofrezco para reemplazar al compañero que ha sido señalado para morir de hambre." Y así fue.

Cabe decir que gracias a ese acto, el hombre sobrevivió al campo de concentración y pudo contarlo.

Ojalá aprendamos a morir para dar vida a los demás. A morir de querer más cosas, más dinero, más fama, más éxito, etc. Y poder aportar alegría, comida, una conversación, una mirada, en definitiva, poder amar.

Que tengáis un buen día.