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ENFOCAR: Equilibrada


¡Buenos días!
¿Sabías que en 1709, Montfort animó a muchísima gente a construir un gran proyecto en el que participaron más de 300 personas diarias y que su construcción duró casi un año? Pues sí, toda esta gente, voluntariamente, participó en la construcción de un lugar de oración que recordaba al Calvario, el lugar donde murió Jesús. Lo más triste de esta historia es su final: un día antes de ser inaugurado, ordenaron su destrucción, y nadie pudo hacer nada por pararlo, ni siquiera Montfort pudo convencer a su obispo para que frenara aquella orden. Lo más sorprendente de todo fue la actitud de San Luis María, que al ver que no se podía hacer nada más para evitarlo, lo aceptó. Triste por la decisión, pero sabiendo que había hecho todo lo posible por cambiar aquel fatídico final, volvió a su misión de predicar por los pueblos.
Nuestro padre fundador mostró un sorprendente equilibrio emocional y espiritual, sin buscar represalias, ni sublevarse contra su obispo, ni poner en contra a la gente que había construido todo aquel monumento. Ese equilibrio le llenó de paz.
  1. Y tú, ¿cómo reaccionas cuando te cambian los planes?
  2. ¿Conoces a alguien que sepa mantener esa actitud equilibrada ante la vida?

San Luis María, enséñanos a encontrar el equilibrio ante las injusticias de la vida. Enséñanos el secreto que habitaba en tu corazón para poder aceptar y soportar los cambios que vayan viniendo. Muéstranos el camino que lleva a una vida que no se hunde ante las sacudidas, una vida que tú encontraste siguiendo a Jesús.

¡Que tengas un buen día!

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