¡Buenos días!
Había una vez un pajarito llamado Lino que vivía en un bosque lleno de colores y sonidos. Lino tenía un problema: le daba miedo volar muy alto. Siempre se quedaba en las ramas bajas, mirando cómo los demás pájaros subían y bailaban entre las nubes.
Un día, mientras el bosque dormía la siesta, Lino escuchó un suave murmullo. Al principio pensó que era el viento entre las hojas, pero no: era una voz muy dulce, como si viniera de dentro y de fuera a la vez. Frente a él apareció un pequeño espíritu de luz, tan diminuto como una semilla.
—Hola, Lino —dijo el espíritu con voz tranquila—. Vengo a recordarte algo muy importante, solo tienes que cerrar los ojos y escuchar atentamente.
De pronto, Lino empezó a oír otras voces: la de su mamá y papá diciéndole “confío en ti”, las de sus amigos diciendo “¡tú puedes!”, las de sus maestros diciendo “¡sabemos que puedes hacerlo!”. Todas esas palabras que había escuchado tantas veces y que él guardaba en el corazón sonaban ahora más claras que nunca.
El pequeño espíritu le añadió:
—¿A qué esperas? No tengas miedo y confía en todas estas voces, yo sé que tienen razón por qué todas esas voces son señales de amor.
Lino respiró hondo. Esa voz no sonaba como una orden, sino como un abrazo. Abrió sus alas, tembloroso, y dio un pequeño salto. Primero subió solo un poquito, después otro poco más, hasta que, sin darse cuenta, estaba volando por encima de los árboles. Desde allí arriba descubrió que el bosque era mucho más grande de lo que había imaginado. Vio flores escondidas, caminos nuevos y otros pájaros que nunca había conocido. Se sintió libre y feliz.
Cuando volvió a su rama, los demás animales le preguntaron:
—¿Cómo lo has hecho, Lino?
Y él respondió:
—Me visitó un espíritu para recordarme lo que era capaz de lograr.
Desde entonces, cada vez que otro pajarito tenía miedo, Lino les contaba su historia para que también se atrevieran a escuchar y levantar el vuelo.
- ¿Qué voces —personas, recuerdos, valores— te han ayudado a levantarte en momentos difíciles? ¿Las sigues escuchando hoy han caído en el olvido?
- ¿Cómo puedes distinguir entre las voces que te frenan por miedo o comodidad y las que te invitan a crecer y salir de tu zona de confort?
- ¿Qué representa para ti ese espíritu?
En medio de tantas voces, algunas confunden y otras animan. El cuento de Lino te invita a recordar que dentro de ti hay palabras que pueden levantarte y ayudarte a descubrir quién eres y para qué estás aquí. Quizá solo tienes que parar, escuchar y confiar para terminar levantándote. Dime, ¿y si Dios realmente quiere mostrarte esas voces?, ¿lo escucharás?
Que tengas un buen día.
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